domingo, 7 de febrero de 2010

A man who doesn't spend time with his family can never be a real man.

“Tell me, do you spend time with your family?
Sure I do.
Good. Because a man who doesn't spend time with his family can never be a real man.”
Quote from The Goodfather.
El padrino una de mis películas preferidas y según los que saben de cine una de las mejores de todos los tiempos, bueno tal vez eso es relativo ya que también según los expertos El padrino II es mucho mejor.
En lo personal prefiero la primera parte simplemente me parece genial. El hecho de que un joven patriota estadounidense, un héroe de guerra que se quiere apartar de “los negocios de la familia” termina siendo el jefe de la misma (Familia de mafiosos) y termina siendo uno de los más poderos capos de la cosa nostra en Estados Unidos. Y no solo eso se convierte en un hombre frio, aparentemente sin sentimientos capas de asesinar hasta su propio hermano –esto pasa en la segunda película-.
Es a final de cuentas una gran película con una gran historia y con excelentes actuaciones.
Bueno pero ese no es el tema del que realmente les quería platicar, les quería comentar sobre la frase que está escrita al principio de esta entrada. ¿Qué piensan al respecto? A mí en lo personal me saco de onda, probablemente piensen que no es algo relevante pero en mi caso repito si me llego.
Yo, por esas cosas raras que tiene la vida estoy viviendo en la ciudad de Tijuana, estoy en esta ciudad para trabajar o al menos así lo veo yo, solo tengo dos primos que viven aquí a uno no lo he visto y el otro solo lo he visto una vez en 6 meses. El resto de mi familia está en Mexicali, Sinaloa y el D.F. y en algunas otras partes de la república.
A mi hijo que es la persona que más alegría le da a mi vida solo lo veo una vez a la semana y a veces una vez cada dos semanas.
Cuando escuche esa frase me puse a recapacitar sobre lo que he estado haciendo en los últimos años, primero me fui de mi hogar en Sinaloa, deje a mis padres y hermanos y me mude a Mexicali iba a estudiar la Universidad, a conocer algo nuevo, a buscar un mejor futuro; luego me mude a Tijuana me ofrecieron un “mejor” empleo, ahora seis meses después solo veo la mejoría reflejada en un poco mas de dinero en mi bolsillo al final del mes. Bueno las razones para hacer esos cambios fueron muchas tal vez sean justificadas o tal vez no, creo que solo el tiempo me dirá si lo que hice fue correcto.
Por lo visto mi caso es un poco extremo, pero me he dado cuenta que la mayoría de las personas pasa mucho tiempo fuera de su hogar, la situación económica, el trafico, el ritmo de vida, etc., etc. Y no sé si al final de cuentas valga la pena.
Supongo que depende de cada persona evaluar su situación y decidir que ajustes hacer en su vida diaria para disfrutar un poco mas de ese gran tesoro que todos tenemos que es nuestra familia.
Tengo la esperanza -o tal vez me estoy justificando no lo sé-, de que el futuro será mucho mejor, que llegara el día en que pueda disfrutar diariamente de mi hijo, mis padres, mis sobrinos, mis hermanos. Que formare una nueva familia basada en el amor en el respeto y que les podre brindar lo mejor de mí.

Sigo luchando por eso, por lo pronto aquí estoy en Tijuana lejos de mi familia, afortunadamente tengo muy buenos amigos que me ayudan a no sentirme tan solo. Y pues aquí sigo echándole ganas, tratando de ser mejor.
Solo que a veces me pregunto ¿Valdrá la pena?

Saludos.

viernes, 5 de febrero de 2010

Presentación.

Hola saludos desde Tijuana Baja California México. Mi nombre es Omar Arce Martínez naci en México Distrito federal el día 10 de Mayo de 1982, de mi estancia en tierras chilangas pues recuerdo muy poco ya que viví solo por tres años en el D.F.

Algún día después del 19 de Septiembre de 1985 (fecha del ahora tristemente célebre terremoto de la ciudad de México) emigre junto con mi familia a un pequeño pueblo de Sinaloa llamado Ocoroni, creó hasta donde tengo entendido que a mi abuelo le dieron una parcela en ese pueblo. Igualmente es muy poco lo que recuerdo del tiempo que viví en ese pequeño pueblo, solo regrese una vez curiosamente fue a acompañar a mi abuelo a firmar el contrato de la venta de la parcela o algo parecido.

Mi padre nació en otro pueblo de Sinaloa llamado San Miguel Zapotitlán y es de ese lugar de donde tengo los primeros recuerdos de mi infancia, es un pueblo de los más antiguos de la región (400 años aprox.) fundado por misioneros españoles e indígenas de la localidad. Creo que más adelante tendré tiempo de hablar un poco mas de este lugar, por el momento solo diré que muchos de mis primeros recuerdos pertenecen a una casa de tierra (ahora derrumbada) en la que ahí viví, y recuerdo con mucho cariño pasear en los cerros, caminar junto al rio, nadar y nadar. !En fin! lo que más extraño y recuerdo con mas nostalgia son mis amigos de la infancia porque aunque solo viví unos 4 o 5 años en San Miguel adoraba pasar los fines de semana en casa de mi abuelo y las navidades reunido con toda mi familia. Y con el transcurso de los años he regresado una y otra ves a San Miguel Zapotitlan.

Luego a la edad de siete u ocho años me mude de nuevo a la fabulosa ciudad de Los Mochis, Sinaloa apenas a unos 15 kms. De San Miguel sin embargo completamente diferente, en aquella época la ciudad de Los Mochis representaba modernidad (al menos en la región).

Los Mochis Sinaloa ¿qué les puedo decir? es mi tierra mi vida. Tal vez naci en México D.F. pero yo me considero 100% Sinaloense y el lugar que considero mi hogar hasta el día de hoy es la casa de mis padres en esta ciudad. Hasta los 19 años que me mude de nuevo esta vez yo solo con el fin de hacer mis estudios universitarios Los Mochis fue mi pedacito en el universo en esta ciudad pues crecí, bese a alguien y me enamore por primera vez, me rompieron el corazón por primera vez, me fui de pinta por primera vez, me emborrache por primera vez, en fin en esta ciudad está mi esencia. Yo soy lo que soy en gran parte por todo lo que viví en esa ciudad. De igual manera espero tener más tiempo en el futuro para contarles un poco mas de ella.

En el mes de Mayo de el año 2001 empaque mi ropa y me subí a un autobús con rumbo a la ciudad de Mexicali en Baja California, México, apenas con 19 años de edad, con el objetivo de estudiar la Universidad, no sabía qué carrera, no sabía en qué escuela, pero tenía la certeza que al transcurso de unos cuantos años regresaría a mi tierra exitoso y triunfante. Bueno aun no regreso a no ser para vacacionar y pasar un tiempo con mis viejos amigos y familiares, y el éxito y el triunfo aun los sigo buscando.

Termine la carrera de Ingeniero en Computación en la Universidad Autónoma de Baja California el mes de diciembre del 2005, digamos que hasta ahí todo iba conforme a lo planeado. Después de eso no se qué paso, trabaje en un lugar, después en otro, me enamore o creí enamorarme y una cosa llevo a la otra me case el 20 de Diciembre del 2007 y me divorcie (más bien me separe) el 5 de Abril del 2008. Vida loca, loca la vida. El día 13 de Junio del 2008 nació mi hijo Sebastián Adlai Arce Ascencio.

Mi hijo mi gran amor, uno de mis grandes motivos para seguir adelante para nunca darme por vencido para siempre tratar de llegar más lejos.

Bueno suficiente para la presentación, ¿No creen? Hoy 4 Febrero del 2010 estoy en la grandiosa ciudad de Tijuana Baja California hace 4 meses me mude desde Mexicali, ¿El motivo? Un mejor trabajo económicamente hablando. Y la esperanza de retomar mi vida, con planes y sueños para el futuro con ganas de seguir, de convertirme en eso que quiero ser, que aun no sé que es. Extrañando a mi hijo que aunque lo veo cada semana no pasa un día sin que me asalte el sentimiento de culpa por no ser un padre como fue mi padre.

En fin aquí estoy con 27 años de vida, con un hijo, con un casi-divorcio. Aquí estoy como siempre sonriéndole al mundo o al menos tratando.

Espero tener más tiempo para compartir con ustedes mi vida, mis sueños, mis pensamientos, mis recuerdos, hablarles de mi familia de mis amigos y lo que sea que me depare el futuro y esta vida loca que me toco vivir.

Saludos.